GO KART MOZART
Go Kart Mozart prueban que el sabor del chicle cada vez dura menos
Lo de ser artista de culto debe ser una cosa horrible. Estoy hablando de artistas de culto de verdad, de esos que venden poco, los conocen cuatro gatos y sus canciones y apariciones sobre un escenario se pueden contar con los dedos de una mano. De todo ello Lawrence sin apellidos, please es el mejor ejemplo que se me viene a la cabeza. Con un repertorio de 10 discos en los atmosfericos Felt, giro su trayectoria en los noventas iniciando una nueva y excelente vida musical como Denim, mas influido por la pura diversion y Devo, en 1999 de nuevo era necesario un cambio en este caso no tanto de estilo y nacio Go Kart Mozart, una especie de tecno novelty bubblegum pop, de esta forma Lawrence ha publicado dos discos, Instant Wigwam and Igloo Mixture en 2000 y Tearing up the album chart en 2005, anunciandose para los proximos meses nuevos trabajos. A Lawrence lo de ser artista de culto le resulta odioso, a el le gustaria vender millones de discos, forrarse el rinon, vivir a cuerpo de rey y publicar discos con mas frecuencia o eso comenta. El sabado pasado en el Neu pudimos comprobar que lamentablemente va a tener que seguir esperando. Escasisima entrada, si bien entusiasta, para ver la segunda actuacion en Espana tras Barcelona de la primera gira que Lawrence hace por nuestro extrano pais. El formato elegido para la presentacion fue el de cuarteto con megateclados, guitarra y bateria, tomando para ello el sonido y encarnacion musical de su ultimo disco, donde la guitarra tenia un peso de consideracion. Lawrence es un tipo especial, introvertido, enigmatico, peculiar, capaz de dedicar extraordinarias canciones a las intervenciones quirurgicas de la difunta Reina Madre que dios tenga en su gloria o de criticar espinosos temas como el del conflicto vasco ay. Esteta reconocido, sin embargo, ha visto deteriorar su imagen, suponemos que por el paso de los anos, basicamente, hasta una descuidada falta de control. Con todo y ajeno aparentemente, el de Birmingham sigue postulando esteticamente, cobijado por esa gorra azul bajo la que lleva unos cuantos años. El documental de Paul Kelly, al parecer aun inedito, Lawrence of Belgravia, viene a aclarar algo mas sobre la persona. Reverenciado y amado por, entre otros, Saint Etienne, a ellos debe Lawrence esta salida a las carreteras que inicio teloneando al trio ingles. No somos nosotros de los que creemos que el musico debe demostrar su capacidad como tal en directo, eso es cosa de jevis y gente asi, por lo que no le vamos a achacar que Go Kart Mozart sea un grupo de estudio, de laboratorio o como quieran llamarlo. Las canciones que Mr. Lawrence ha compuesto los ultimos 20 años son excelentes per se ya sea en plena busqueda de la melodia perfecta o de la experimentacion del pop mas ludico. Pese a ello despachar la noche en 40 minutos escasos deja el analisis con la palabra estafa flotando por la sala. En ese visto y no visto pudimos oir pildoras de chicle pop como City centre, Drinkin um bongo, Hip op, Were selfish and lazy and greedy, Electric rock and roll o su oda a Wendy James, pero eso no llega al suficiente, amigo. Algun acolito dira que fue una noche historica y que la decadencia y el deterioro fisico hay que dejarlo de lado como se hace eso pero la decepcion para el que tuviera una minima expectativa fue inevitable. Ademas, dear Lawrence, lo de cerrar con un bis repitiendo la primera cancion de la noche, como decirtelo, con tu curriculo, es lo puto peor.