BARRICADA
Barricada siguen vivos y en forma, a lo largo de un concierto memorable
Barricada son uno de los grupos mas importantes de nuestro pais. Llevan casi 30 años practicando Rock, sin contemplaciones, denunciando a golpe de riff injusticias, dando la voz a todos aquellos que piensan que la musica debe ser reivindicativa y ofreciendo conciertos que permanecen imborrables en la retina de sus asistentes. Sus discos, con mayor o menor exito son el pulso del Rock espanol y su influencia esta mas alla de estilos. Conciertos convertidos en una fiesta, catarquicos en muchos momentos, en los que la famosa hermandad que suele presidir los eventos rockeros iguala edades y gustos, con el objetivo de pasarlo bien, de disfrutar con la musica en su sentido mas crudo. En esta ocasion Barricada se presentaban en Madrid con su ultimo trabajo, La tierra esta sorda, complejo y completo desarrollo lirico sobre la Guerra Civil espanola, en el que el Drogas ha hecho un inmenso trabajo para recordar las fechas mas dramaticas de la historia de los perdedores de la Guerra y los excesos y crimenes de los que alcanzaron la victoria. La tierra esta sorda es mas que un disco, es una historia creada para ser narrada musicalmente de principio a fin, con breves interrupciones para poner en situacion a aquellos que no han escuchado el disco y, en cualquier caso, es un proyecto arriesgado plantarse en un escenario ante una sala repleta para desgranar tema a tema, de principio a fin las 18 canciones que lo componen. Pero Barricada no son un grupo normal y desde luego nunca se han echado atras para defender en lo que creen. De forma que durante casi la primera hora y media de concierto La tierra esta sorda fue protagonista absoluto. Casi manteniendo el orden de los temas, sintiendose mucho mas arropados de lo que podia llegarse a pensar en un primer momento, la banda hizo lo que queria. Cantar a la libertad, al drama, a los vencidos, a los crueles ganadores. Convirtiendose ellos mismos en los autenticos vencedores. Fue una parte en la que la voz del Drogas, protagonista absoluta en el disco, tuvo mayor predominio que la de Boni. El grupo fue acompanado por Iker, el hijo de Alfredo Piedrafita, en lo que segun el propio Drogas era un ejemplo de explotacion filio laboral. Al margen de la broma, Iker se desempeno fantasticamente tanto en su labor como tercer guitarrista e incluso como bajista. Asi la banda obtuvo un sonido distinto, lejos de su sencillez alegre, pero interesante y complejo. Desde Desfilan hasta una Lagrima en el Suelo los temas fueron desgranando historias cruentas, tristes, pero cargadas de de justicia, la justicia necesaria con aquellos que nunca habian tenido ese homenaje. Republicanos, mujeres asesinadas, maestros proscritos, carceles, campos de concentracion y muerte, mucha muerte. Ante tapias de cementerios inmisericordes. Fuego disparado en forma de canciones ante una audiencia electrificada que sintio en sus propias carnes la cercania de aquellos dias que parecen ya tan lejanos. Fue hora y media densa, compleja, pero en la que las letras y la sinceridad del grupo abono perfectamente a una audiencia que iba a obtener como premio una segunda parte de concierto tan impresionante como la primera. Pocos minutos despues de las diez de la noche, tras una breve pausa para hacer cambios en el escenario, en la ubicacion de la bateria y en los microfonos, Barricada volvian al escenario precedidos de los alegres sones notenos que siempre abren sus conciertos. La locura comenzaba a desatarse en una sala convertida en caldera en ebullicion, con cientos de personas saltando al ver al Drogas, ahora si, con chistera y gafas de sol dandonos de nuevo la bienvenida, sin nada mas que su musica intemporal, festiva y cargada de reivindicacion rockera. Desde ese momento y a lo largo de mas de hora y media se iban a desgranar los temas que todos el mundo sonaba volver a cantar. Rojo abria las gargantas y Contra la pared hacia que los cuerpos se lanzaran unos contra otros en una fiesta imparable. Esta es una noche de RockRoll nos recordaba que la fiesta iba a continuar durante largos minutos y Sofokao no hacia mas que empujar a todos a saltar mas mucho mas. Se desgranaron canciones y mas canciones. Se canto con ellos y sin ellos. Se hizo el silencio de los instrumentos y la voz del publico levanto a cuatro musicos que ya pertenecen a la leyenda, a una leyenda viva, que hace las cosas tan facil que parece que salieran solas, simplemente vivas. Barricada no dieron tregua, ni a horarios ni a deseos. Triunfaron desde el primer instante hasta el momento del cierre del concierto, ese cierre que llegaba poniendonos a todos en una silla electrica y que agotados y satisfechos nos llevaba a mirarnos y a asentir con la cabeza convencidos de que lo que habiamos podido disfrutar pasara a la historia de los conciertos de Rock en nuestro pais.