IRATXO
A versos y a bocaos
Una de las promesas del rock estatal. Criado en las urbanas calles de Lavapies, aunque nacido en Andalucía y fogueado en Euskadi y Navarra. Puro asfalto por un lado y reminiscencias de la poesía desertora del arado.
La mezcla de ritmos suena natural, sin premeditación, en un divertido kalimotxo a base de rock urbano y punk rastrero, con gotitas de licor de ska, reggae e incluso un submarino de esencias flamenco poperas y una rodajita de tango. Bebida refrescante al final, que deja buen sabor y que va teniendo una acogida singular entre su público lógico.
Sería este el que abarrota los bares más perdidos de los centros o las periferias urbanas, los que gustan de letras que reivindican más un espacio vital que uno social, los que hace mucho que usan su estética para romper con las estéticas impuestas. Los que ya no se llaman camarada, sino “canijo”, mote cariñoso de compañerismo que sirve para todo aquel que quiera echar un trago o algo de humo compartido.
Tiene raíces este IRATXTO, claro. Algunas han estado presentes en la grabación, sobre todo en el tema coral que es “Oveja Negra”: por ahí pasan los clásicos; desde un omnipresente Fernando Madina de REINCIDENTES, hasta un no menos hiperactivo Brigi de KOMA, pasando de El Piñas de MAREA (claro que Kuti colabora, pero en otro corte). Referencias no todas presentes (hay más MAREA y muy poco KOMA), pero que sentaron las bases de la salsa en la que se cuece este segundo plato de una banda que, pese a girar en torno a Juan Manuel Cifuentes, suena compacta y ágil.
Si no los conoces y te va el rollo del rock hecho por aquí, te estás perdiendo a los que ya despuntan como parte de una nueva generación que hará perdurar el género sin duda.