GAMMA RAY – FREEDOM CALL – SECRET SPHERE

Esto de la puntualidad en los conciertos recientemente, empieza a molestar mas que otra cosa. ahora ya no basta con llegar a la hora, sino que hay que llegar antes. A la hora oficial de comienzo del sarao, los italianos SECRET SPHERE ya llevaban un rato actuando, y a partir de ahi solo duraron un cuartito de hora mas, total menos de media hora. Pobre del que fuera a verlos a ellos expresamente. Por cierto, que la sala ya rondaba los tres cuartos de aforo en ese momento. Sorprendente. SECRET SPHERE son una formacion de seis con dos guitarras y teclado tipica de POWER METAL, con cinco albumes en la calle, que tiene el sonido tipico y topico del rollo este. Quizas no aportan nada, pero al menos se les agradece no disponer de una exsoprano-venida-a-menos dando voces, que el tema ya cansa. Ninguno de los grupos del cartel la tiene. La noche prometia. Tras la fugaz presentacion de los italianos, subieron a la tarima los alemanes FREEDOM CALL, que suenan bastante bien, pese a un cierto abuso de los teclados pregrabados. Si va a sonar tanto sintetizador en directo, que paguen a un teclista, que si no esto va a acabar limitandose a un tio cantando y un teclado MIDI que suena por todos, como en las fiestas de pueblo cutres. En realidad, FREEDOM CALL es una banda spin-off de GAMMA RAY, formada por DAN ZIMMERMANN, bateria de GAMMA RAY, y que cuenta ya con siete albumes mas un directo publicados. Hay que decir que no es DAN ZIMMERMANN el que se curra los dos bolos seguidos superheroes, busquenlos en los tebeos, sino que para FREEDOM CALL el bateria es KLAUS SPERLING, ex PRIMAL FEAR. FREEDOM CALL no es ni tan rapido ni tan contundente, pero la de CHRIS BAY es un buena voz, y la hora aproximada que estuvieron en el escenario no se hizo nada larga, senal de que estuvieron bien. El descanso hasta GAMMA RAY fue un pelin demasiado largo cerca de tres cuartos de hora, y la gente se enfrio un poco. Que tome nota la organizacion. Comenzaron con la inevitable instrumental Welcome que va para veinte anos, seguida del tambien clasico Gardens of the sinner. A continuacion dieron un repaso a su ultimo trabajo, con Empathy y Deadlands, seguidas de Fight unica excepcion de la serie, del año 2005 y Mother Angel. De momento, un cierto escepticismo. Como siempre pasa, las del ultimo disco no todo el mundo se las sabe. Aparcado el ultimo album, el publico se calento de verdad con los clasicos de 1995 The saviour y Abyss of the void, que culmino con un muy divertido solo de bateria que arranco muchas risas y aplausos. DANIEL ZIMMERMANN sabe sorprender al publico, es indudable. Sin embargo, incomprensiblemente ya se habia encarado la recta final del concierto. llego ya el rush final con Armageddon de 1999, la garrulisima To the metal que da titulo al ultimo album y cuya composicion se podrian haber ahorrado, creo yo, que para esto ya tenian Heavy Metal universo, que es mucho mejor, Rebellion in Dreamland, excelente, y Man on a mission ambas de 1995. Total, que habia pasado una hora y cinco y ya estabamos esperando para los bises. Se estaran haciendo mayores El bis fue intenso, con New world order, de 2001, excelente, con las ya habituales evoluciones a la guitarra de esa maquina de precision llamada HENJO RICHTER que por cierto brillo a gran nivel durante todo el concierto, seguida de Send me a sign, de 1999, que sin duda es uno de los clasicos mas clasicos de toda la discografia de la banda, amen de ser uno de sus himnos mas cantables por el publico. Punto y final. Tecnicamente fueron muy buenos, con un solido DIRK SCHLaCHTER en el bajo, un brillante DANIEL ZIMMERMANN en la bateria y un mejor que bien KAI HANSEN. bien a la guitarra y con la voz en un estado excelente. Ademas, como es un tio simpatico, se echa a la gente en el bolsillo enseguida. HENJO RICHTER juega en otra division. el fue, como siempre, el mejor del equipo. Pero en conjunto, yo diria que este es el resumen. corto y escaso. Solo una hora y veinte, bises incluidos, que me parece poquisimo, y dejandose en el tintero piezas que creo que deberian ser de visita obligada, como Heading for tomorrow, Land of the free o Heaven can wait, por poner solo tres ejemplos de una larga lista.