ENCRUDO
Grabado en los huesos
Producciones Malditas lleva un tiempo apostando por nuevos valores del rock ibérico. En ese camino, han abierto la veda para la llegada de bandas que han heredado de sus mayores un enorme legado en forma de rock urbano al que respetan, pero sobre el cual se están construyendo nuevas formas de acercarse al mismo.
ENCRUDO son uno de estos valores que no tienen miedo a utilizar guitarras y ritmos cercanos al rock urbano, tomar prestado algún verso de los grandes (BURNING, por ejemplo), pero mezclando esto con pasajes y melodías decididamente pop, que podrían encajar como cabecera de una serie juvenil de televisión.
No sé, sinceramente, si su trayectoria acabará pareciéndose más a la de EL CANTO DE EL LOCO o a la de LA FUGA, porque aún andan creando sonido, pero parece, en todo caso, que su público está en ese sector de oyentes que adoran la poesía urbana sin que ello signifique actitudes más próximas al punk que marcaron los inicios de este tipo de rock (pensemos en los combativos BARRICADA o en los asfálticos LEÑO). Aquí no se perciben ratas de ciudad, barriobajeros curtidos entre jeringuillas (aunque canten a ello en “Si no hay veneno”), ni seguramente les haga falta para crear un puñado de canciones muy digeribles, pegadizas, con algunos certeros dardos en forma de letra (mucha chispa la de “Al primero que intente opinar”; crítica y sardónica la de “Monigote”, por ejemplo).
Hay temas muy divertidos, con aires de rock a lo PLATERO Y TÚ (“De Farol”); otros de aires íntimos, como “Ahora que nadie me escucha”, que en general componen un disco muy entretenido y cuyos textos están bastante por encima de los de algunos compañeros de generación. Incluso se atreven a cerrar con un tema en formato acústico de aire a LOS SECRETOS que deja ese regustillo a que algo se está cociendo en el rock de aquí. Mucha suerte.