YOUNG FRESH FELLOWS – THE HALL MONITORS

Hace casi 20 años en la lluviosa ciudad de Seattle comenzaban a suceder cosas. Toda aquella escena hoy ya es objeto de revision por parte de historiadores, genetistas y meteorologos. Ni que decir tiene que la pasion que cego y enfervorizo a publico y critica ha cedido naturalmente ante la desmitificacion y, digamos, normalizacion que el inexorable paso del tiempo ha traido consigo. Sabido esto, aquellos que en su momento estaban fuera de juego de las camisas de cuadros y los alaridos podriamos pensar que han caido hoy en dia casi en una dimension paralela. Nada mas lejos de la realidad, los Young Fresh Fellows son orgullo de Seattle y de todo el noroeste del Pacifico desde 1981, antes incluso de que la escena grunge siquiera se vislumbrara. Nunca estara de mas reivindicarles ahora que tras 28 años de carrera que vertigo vuelven a visitar Iberia. La gira viene motivada por la reciente edicion de su ultimo disco en los USA, I think this is, y de su contrapartida hispana, I dont think this is. La edicion de Munster altera el orden de las canciones respecto a la de Yep roc ademas de diferir en 3 canciones, eso si nuestra portada, diseno del alocado bateria Tad Hutchison es muchisimo mas bonita. La produccion de este ultimo trabajo desde hace 8 años ha corrido a cargo de Robyn Hitchcock dios lo tenga bajo su proteccion y los excelentes resultados no se han hecho esperar. Un excelente disco que combina power pop, rock and roll, pop divertido y unos gramos de locura, en definitiva lo que estas buenas gentes mejor saben hacer. No son los YFF un grupo al que definan sus pretensiones, por suerte, la comodidad que ha dado a Scott McCaughey el ser un miembro casi de pleno derecho de REM ha hecho que la idea de diversion se haya concentrado en los Young y en ese recomendabilisimo combo de Allstars llamado Minus 5. La velada la abrieron los Hall Monitors, banda de garaje de Washington D.C. Se ganaron al publico rapidamente a base de rockandroll no exento de autenticidad y de porte clasico, sudoroso e intenso. Sonaron bien alternando las voces del frontman Sean Crowley y de la guitarrista Kathleen Wilson, abusando a veces de impostura y lugares comunes eso de bajar con el micro a la platea lo hemos visto taaaantas veces, pero demostrando ganas y energia el bateria Mike Sullivan debe ser uno de los seres humanos mas felices del planeta. Tienen buenos mimbres pero versionar a estas alturas Gloria deberia ser delito. Con un llenazo casi completo saltaron los Young Fresh Fellows al escenario, demostrando que lo de pasar inadvertidos no va con ellos, tocados con gorros de diverso pelaje, horrendos chalecos verdes, una especie de jabalina con gong incrustado en la bateria y Kurt Bloch el guitarrista as himself, que ya es bastante. El concierto lo plantean como un divertimento, con lo que el ritmo y la seleccion de canciones tienen puntos de disipacion, con todo, con un libro de canciones como el suyo es facil elegir buenos temas. Los temas clasicos sonaron generosamente. Get outta my cave, YFF theme, Sittin on a pitchfork, Rock and roll pest control, Taco wagon, I dont let the little things get me down, Celebration o Topsy turvy por citar solamente algunos. Las versiones fueron las habituales. Picture book, Gotta get away de Jagger y Richards, Route 66 o la Strychnine de sus paisanos los Sonics. Entre los temas de su nuevo trabajo pudimos echar un oido tanto a temas genuinamente marca de la casa como Go blue angels go o Shake your magazines como a otras excelentes nuevas canciones, The Guilty ones o la sensacional If you believe in Cleveland. La noche acabo tras dos bises, rozando el exceso de minutaje y con un sonido estoy mayor, lo admito demasiado intenso y desbordante, un grado menos no habria hecho perder fuerza a la noche. Eso si, a Scott la cerveza espanola le parece de lo mejor. Si el lo dice