SAXON
No pasan los años por ellos
Una de las bandas clave del metal de los 80 y estandarte de la NWOBHM new wave of british metal junto con los Maiden o los Leppard, volvian por la peninsula por segunda vez este ano, ya lo hicieron en el mes de Junio en el Metalway de Zaragoza. Considerados como de la familia, por la cantidad de veces que nos han visitado. Sus visitas se cuentan como triunfos absolutos, pues dan lo mejor de si mismos, y se entregan de manera integra, ofreciendo lo que su publico quiere y espera escuchar. Comandados por Peter Rodney Biff Byford a sus 58 anos, quien todavia se mantiene en forma y conserva un buen timbre de voz, y su companero fiel y guitarrista Paul Quinn, quienes llevan juntos desde los 70, primero en COSAT, y despues como Son of a Bitch, que posteriormente pasarian a llamarse Saxon a finales de esa decada, acompanados por N.Glocker, formidable con las baquetas que lleva desde el 81 con ellos, Timothy Nibbs Carter en el bajo, desde que sustituyo a Steve Dawson en el 89, y D.Scarratt a la guitarra, quien reemplazo a G.Oliver en el 95. Estan celebrando la gira del 30 aniversario, que se dice rapido, pero hay que llegar y saber mantenerse como lo han hecho estos hijos de la gran Bretana durante tres decadas. Comenzaba el show a falta de cinco minutos para las nueve con el tema que da titulo al tour Battalions of steel, de corte epico, directo y a velocidad moderada para calentar motores, y acto seguido meter la directa con la canera Heavy metal thunder a todo trapo. Un ceda el paso para la introduccion de la mas rapida del ultimo album, y muy marchosa Demon swenny todd con un ritmo infernal donde conjugan la velocidad del power metal germano, y ese estilo britanico tan suyo. Continuan la marcha sin parar de pisar el acelerador a fondo hasta hasta conseguir el Power and the glory, grandioso exito del 83 que tiempos aquellos. Dieron una vuelta por el Lionheart interpretando la imparable Witchfinder general a tope de revoluciones, y Nibbs carter con la cabeza en la centrifugadora, y con Man machine. A continuacion, el comandante Byford da a elegir el rumbo, con nuevas y viejas canciones.y suena Rock and roll gypsis con recuerdos a Barcelona en el 86, y el publico se pone a brincar, para proseguir con la marcha atras hasta 1980 con Strong arm the laws que la gente recibe estupendamente. Retomaron de nuevo su ultimo album para mostrarnos al relenti The letter y Valley of the kings, con la cabeza de Nibbs girando sin parar, como tambien sucedio en el viejo exito And rhe bands played on o la legendaria Backs to the wall de su primer trabajo del 79. Proseguian el camino con Solid ball of rock conectando con la parroquia. De nuevo Byford nos da a elegir, temas mas lentos o mas rapidos y sin tiempo para respuestas ataca con la canera Twenty thousand feet y la eterna y coreable Wheels of steel, que ponia el punto y aparte antes de los deseados bises, que comenzaron con el single de su ultimo trabajo Live to rock, tema hard rockero, duro, directo y con estribillo efectivo cien por cien, continuaron por la autopista metalica con Motorcycle man y se detuvieron con Crusadres para regresar minutos despues con los himnos mas coreados. 747 strangers in the night que fue interpretada en lugar de Denim Elater que es la que venia anunciada en el set list, y los riffs de la insuperable e inolvidable Princess of the night con la que aparcaron definitivamente la nave, y ponian el punto final tras dos horas intensas de viaje.