THE ONLY ONES
Vuelven para quedarse
Aparecieron en Agosto del 76, cuando su cantante Peter Perret se junta con M.Kelley bateria y J.Perry su guitarrista, aunque este comenzo tocando el bajo para posteriormente intercambiar su instrumento con Alan Mair, que comenzo con seis cuerdas y paso a cuatro. En pleno apogeo punk, aunque sus influencias y su territorio comprendian mas alla, un compendio entre punk.pop-hard rock-psicodelia, llegando a ser considerados iconos de la nueva ola britanica, y manteniendose muy activos durante los seis años que aguantaron, pues en el 82 decidieron separarse. Algo que parecia definitivo hasta que 24 años despues, en 2006, uno de sus hits Another girl, another planet, fue escogido por una compania de telefonia movil, para ser su banda sonora en una anuncio de television. Tras este inesperado exito, al año siguiente, decidieron volver a reunirse y reeditar, tres de sus albunes. Incluso cabe la posibilidad de que editen algo nuevo este mismo ano, y ya de paso visitar Madrid, Burgos y Bilbao para hacernos testigos de su retorno. Para su concierto en la soleada sala abrieron con todo el subidon de The inmortal story, seguida por Flowers die, con ese hechizo que se manifiesta en la expresion oral moldeada por las cualidades innatas de cada uno. Trouble o In betweens hacen que se cargue un poco mas la atmosfera, un tanto gelida durante gran parte de la actuacion. Is the truth, Wife o Shadow, muestran un lado mas accesible, con cuidadas y melodicas lineas de guitarra. Tambien descubrimos algunas piezas que funcionan a la perfeccion Big sleep, algo mas efectiva Another girl, another planet o The beast, donde nos obsequian con momentos memorables, aunque bastante previsibles. El resto quedo moldeado por esa voz abatida, que en algunas fases alcanza registros desgarradores, cubiertos de agonia y pesadumbre, con unos textos marcados por las adicciones de Pret, envueltos en una suave calma, uniforme y tirando a plana. Autentica expresion musical que hace honor al nombre del grupo, y que aunque dicen que segundas partes nunca fueron buenas, ya veremos hasta donde son capaces de llegar.