SOULFLY – INCITE
Gran velada de metal extremo en Madrid
Para terminar la semana nada mejor que una buena descarga de metal extremo, y para ofrecernosla venian dispuestos Soulfly, acompanados de los de Phoenix Incite, que se encargaron de caldear el ambiente y ofrecieron un directo demoledor, sin tregua ni compasion, descargando esputos metalicos capaces de ahogar la claridad mental entre zarpazos de violenta brutalidad. Y como no todo iba ser tranquilidad, a continuacion un poquito mas de cana servida de la mano de estos autenticos currantes del metal, que embarcados en una agotadora gira europea les llevara durante dos meses del 28 de enero de enero al 27 de marzo a actuar todos los dias, excepto el 8 y el 22 de marzo, para presentar su ultimo trabajo, Conquer, si es no es currar que suba Satanas y lo vea. Dejando a un lado los formalismos, puesto el traje de faena, cargados con la artilleria completa y dispuestos a derrochar adrenalina a borbotones, Soulfly salen a escena y se desboca la fiereza con trallazos como Prophecy, Stick to the primitive o Seek nstrike, y a la primera de cambio el publico esta rendido a sus pies, participando activamente, brincando sin parar, y breando las consignas Tribe o Umba lo dejaron bien clarito. Evidentemente el recuerdo para los Sepultura no podia faltar, y sono Refuse,resist, encontrando con facilidad el camino a la respuesta del publico. Seguidamente una de las nuevas, Doom, deja entrever cierta reiteracion en las formas, y es en Molotov donde la bateria de Joe Nunez parece una taladradora a pleno rendimiento. Continuan agitando a la audiencia con un buen punado de temas como Red war, Bumbklaatt o Fat of the psychophants de su infeccioso Conquer. Llegando a la recta final otro canozazo como Frontlines, donde a Joe Nunez parecen salirle 7 brazos, como la foto que ilustra la portada de su ultimo compacto, dejando boquiabierto a mas de tres, con una solidez a prueba de bombas. Cierran el show con otra novedad, Unleash, procurando que la intensidad no decayese en ningun momento. En el apartado de los bises, de nuevo el recuerdo inevitable de Sepultura, con su himno Roots Bloody roots, y el respetable que forma circulo en mitad de la pista para enfrentarse en un salvaje desmelene colectivo. Se mostraron en un buen estado de forma, sobre todo su guitarrista Marc Rizzo, que no ceso en todo el concierto de hacer giros hacia atras, con la pierna izquierda a la altura de los hombros, al estilo Jackie Chan. A pesar de todo, hay quien piensa que Max Cavalera nunca deberia haber abandonado Sepultura, y con lo cual Soulfly o Cavalera Conspiracy no haber existido, pero egoistamente nosotros no pensamos lo mismo.Tres mejor que uno