SEX MUSEUM – FORTUNE TELLERS
La vigencia del rock and roll patrio
La legendaria sala El Sol cumple 30 tacos, que se dice pronto, pero que tal y como estan las cosas, mantenerse en activo tanto tiempo no debe ser tarea facil, asi pues estan celebrando como se merece y han programado una seleccion de conciertos variopinta. Para la ocasion, el viernes 16, pudimos disfrutar de dos buenas bandas. Fortune Tellers, quienes llevan batallando desde 2002, intentando hacerse un hueco en el panorama nacional independiente, junto a grupos como Sunday Drivers, Lori Meyers o Sidonie, destilando pop-rock con marcadas influencias sixties y querencia mod, aprovecharon la ocasion para repasar temas de sus dos trabajos publicados hasta la fecha. Angel over me sirvio de apertura con un sonido cercano a grupos como Suede, para continuar cantando canciones Singing songs, Time Keeper o Youv got it, recrearse en algunas versiones Dias o If I were a Carpenter con mayor o menor fortuna, pero aportando su gracia y ofrecer algun tema novedoso como La buena intencion, que realmente es lo que cuenta, y eso no les falta, buenas intenciones aderezadas con unos eficaces riffs de guitarra, sin descuidar las melodias y dotando de mayor protagonismo a sus canciones. Por el otro lado Sex Museum, peazo de banda de largo recorrido con casi un cuarto de siglo de andadura sus comienzos datan del verano del 85, que aprovecharon la ocasion para presentarnos su nuevo trabajito, 15 hits that never were Locomotive08, a base de lo que muy bien saben hacer. hard rock de corte setentero, muy poderoso y honradamente elaborado. Con Ghost without a will dan comienzo a esa seleccion de temas, y uno tras otro van cayendo Two sister, combinado piezas de sus primeros discos con una novedad Wassa massa, para acto seguido Fernando Pardo, quien estuvo dicharachero parte de la noche, recordarnos la historia para conseguir los permisos del tema de Deep Purple, mostrarnos el acople sobre el riff de Smoke on the water con Fight for your life de los Beastie Boys, obteniendo un resultado bestial, mientras su hermano Miguel, todo un autentico front-man, va dirigiendo con autoridad esa voz desgarrada con acento garagero, unido a la precision tras las baquetas de Loza, el buen hacer de Javi a las cuatro cuerdas, y las aportaciones de Marta con su Hammond saturado dando el punto psicodelico, para arremeter con todas la energia la indomable Whole lotta Rosie de los Hermanos Young, o la carga condensada de Flying high, demostrando que se divierten sobre el escenario y van perfectamente engrasados. Ya en la recta final mas rock and roll en estado puro con Red ones y esos coros bien jugaos, la machacona Landlords, y con la unica interpretacion con texto en castellano para versionear a sus primos Paralisis Permanente. A pesar de todo el mejor sonido no estuvo aliado con las dos bandas, aunque en todo momento resultase efectivo.