EXTREMODURO

Hacia tiempo que el Palacio de los deportes de Logrono no sufria tal saturacion de gente. Eran ya cuatro años sin que los de Extremadura pasasen por estas tierras y ya habia mono. Sobre las 22.15 y con la lastima de no poder disfrutar de algun suculento telonero como podia ser Doctor Deseo, comenzaba a sonar Deltoya, uno de los tres telones caia, tras el cual se ocultaba, guitarra en mano, el rey de Extremadura, Roberto Iniesta. Los otros dos telones cayeron de inmediato y comenzo la odisea. Tras tocar algun tema viejo como Historias prohibidas, entraron en escena varios musicos mas para complementar a los Extremoduro originales. Con Golfa nos introdujeron en una transicion que se avecinaba tranquila, empalmando con los dos primeros temas de su nuevo disco La ley innata, Dulce introduccion al caos y Primer movimiento. el sueno, y si es cierto, que a mas de uno le entro el sueno, el publico no respondio bien a los nuevos temas, pese a que nadie puede dudar que son de una buena calidad musical ya es disco de Oro, la gente sigue queriendo a los Extremoduro del Agila, del Donde estan mis amigos y de aquellos discos que traen a la mente mejores tiempos de la banda. Con un fragmento de Pedra avisaron de que harian un pequeno descanso. Descanso de casi media hora que se hizo eterno. La segunda parte del concierto fue mas por los derroteros que gustan al respetable. Papel secante, Salir, Amor castuo, Pepe Botika, y demas clasicos del siglo pasado. El sonido quizas mejoraba tambien en esta recta final respecto al inicio del concierto. Con Jesucristo Garcia anunciaban una despedida inminente, con punteos y riffs que alargaban los temas del orden de 2 o 3 minutos y que mas de uno hubiesemos preferido eliminar para disfrutar de unos temas mas. Ama, ama y ensancha el alma fue la ultima cancion para un Roberto Iniesta que se sintio a gusto sobre el tablado y que nos regalo algun que otro tema. El estribillo de Autorretrato puso fin a una noche en la que la gente salio satisfecha y en la que todos rejuvenecimos 10 anos, y eso siempre gusta.