RICK DERRINGER
La formacion original se reunio para esta gira
Noche de nostalgia y viejas glorias, de ese sabor atemporal, clasico y autentico que sabemos que ya nunca mas volvera a repetirse. Por suerte, la formacion original de Derringer ha decidido reunirse para un ultimo tour en el que darnos a degustar su legendaria cosecha de blues rock electrico. Pesan los años en el fisico de aquel magistral guitarrista que se colara entre los grandes en los 70 al lado de los albinos hermanos Winter, pero sus manos no han perdido un apice de magia. Cuatro musicos de libro que se subian por primera vez juntos a un escenario en 30 anos, derrochando, pese al acostumbrado mal sonido de la sala, pasion y gusto por el rock como hace mucho que no se ve en bandas mucho mas jovenes. Danny Johnson, hacha de Steppenwolf en los ultimos tiempos, respalda a la leyenda en la otra guitarra y se canta algun que otro tema con estilo. Kenny Aaronson pone la nota de carisma con su aspecto rockabilly y su innata chuleria como el bajista que, segun Derringer, la Rolling Stone eligio para encabezar el podio del instrumento hace unos años. Su curriculum no es para menos, Joan Jett, Dylan o Billy Idol, entre otros, han contado con sus servicios. Y por ultimo, tras los tambores, un habitual conocido de las formaciones de Black Sabbath, el pequeno de la saga de baqueteadores Appice, Vinny. Juntos dieron forma a un show sincero en el que el hard rock a la vieja usanza tenido del bnues mas puro transportaron al publico a otra epoca, desde su inicial peticion para introducirse en los oidos del publico, Let Me In, para despues hacer el amor en nuestros timpanos con Keep On Makin Luv, y demostrar que siguen vivitos y coleando y dando guerra con el clasico Still Alive And Well, que a un servidor le trajo a la memoria la sensacional version que hicieron los no menos maravillosos Four Horsemen. Todo hasta llegar a la obligada apoteosis con el himnico Rock N Roll Hoochie Koo, la mejor expresion de la guitarra de sabor a blues de Derringer trasformada en un riff para los anales. No tendra la fama de otros de sus contemporaneos, pero, tres decadas despues, Rick Derringer demostro que el suyo es nombre sacro de esta religion llamada rock n roll, que merece ser reivindicado hasta la saciedad por los siglos de los siglos. Amen.