MARCO FERNÁNDEZ

El disco debut de Marco Fernández vale para darse cuenta que aunque con cuentagotas, siempre hay artistas nacionales que ofrecen algo más que una repetición de clichés, heredados en su mayoría de lo que está de moda en las islas británicas. En este caso, nos encontramos con una colección de once temas en los que la voz de Marco, con reminiscencias claras al Tom Waits más cazallero, nos dirige en cada una de dichas composiciones hacia tabernas de perdedores borrachos y pendencieros. Diez temas propios más una gran versión del clásico “Psycho Killer” de Talking Heads, componen esta obra redonda, en la que no sobra ninguna canción y que exige más de una escucha por sesión, puesto que los cuarenta y cinco minutos se hace cortos.
Pianos melancólicos, baterías jazzísticas y un bajo omnipresente nos exaltan en las canciones más animadas como “Frenzy” o “Cannibal Hotel” y nos reconfortan en los medios tiempos de “Summerland” o “I Just Feel Line Crying”, donde su faceta más cabaretera. Y si encima tiene un potencial hit como “The Fever Train” (imposible no mover la cabeza al ritmo de la batería) tenemos entre nuestras manos uno de los mejores descubrimientos de los últimos tiempos.
Esperamos poder juzgarle pronto en directo junto a su banda The Backstabbers para corroborar todo el potencial que muestran las canciones de este ‘Scarecrows On Parade”.